sábado, 9 de octubre de 2010

Hundiros entre los colores

El estudio del color prematuramente mal versado; cuando de humo y sol cuadra el estado próximo a la escena, va en desmedro del sabor, el oído se constipa, y la vista se agudiza. No hay tal sinestesia, lo que vemos es primicia,  el alegue primordial es tan perjudicial como el juicio a simple olfato, mas, que es el nerviosismo no es noticia, se adelanta el inconcluso, y se rechazan los soberbios, se rebuscan los celosos, y el intruso se reinventa. Es la hazaña del color, labio en prosa que divulga, si es muy alto contamina, si es muy bajo disimula, si es atento mal acosa, si es tan bajo no aprovecha, si es mas nuevo es olvidado, si es vigente es de cuidado, mas la vista ofende, que del acto llena la pupila, preferible fuera que llenase los bolsillos, pero el hambre mas reclama nos llenara con pan frío,  es de muchos esperar, la suerte entre colores, es de pocos ver un mundo gris y entre tinieblas, es mas regio sonreír, conseguir la rebanada, es de nobles agachar, y agradecerse de pisadas, es de vagos marginar, la discrepancia es un desplante, lujo enfermo, desvarío, o es tan solo la tonada de los ciegos. El estudio del color va de acuerdo a los mentones, no es orgullo, ni anarquía, pero que se vaya a la chingada.