Todo es tan oscuro como lo quieras ver, la luz viene de
afuera, pero también nace por dentro. Y en la pesadez del encierro cayendo
sobre la espalda, con el ser hacía afuera del cuerpo como vomitando el vacío
que habita en las entrañas, hay un infinito cual espejo de la realidad de todo
este universo. Probando que somos el punto medio entre dos inmensidades que
apenas conocemos, reflejando en nuestro inmenso interior, el nacimiento de
estrellas como de hoyos negros. Perder el miedo a la penumbra es aprender a iluminarla
desde el intraverso. Todo es tan oscuro como lo quieras ver.
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