sábado, 31 de octubre de 2009

Diosa de alcoba

Sabrás ocultarme bien hondo en lo profundo de tu piel cuando el lado oscuro venga por mí, cuando quiera él apagar con fríos abrazos de temor mi sangrante y gastada devoción, sabrás ocultarme en tu templo sagrado y tenerme cautivo como una fiera enjaulada en la expectación de mas noches en vela, en oración al fuego que me provoca y nos derrite, que nos funde con nuestros miedos y nuestras ansiedades; ansiedades que calmamos al desgarrarnos el alma azotando cada uno de nuestros muy ocultos deseos piel contra piel, y no te preocupes si el helado anhelo de libertad que siente mi espíritu por vivir a la deriva sin dueño, sin ritos ni protocolos salvajes, congela y entiesa por largos segundos mis manos, no te preocupes por que en ese momento me mandaras al vacío con tanta fuerza que separaras mi lógica de mis pasiones, y entones, sin una pizca de razón ni una simple pretensión de control, me encenderé de nuevo y averiguare el secreto para calentar tu corazón hasta que el lado oscuro venga por mi de nuevo a revelarme este vía crucis en círculos, y así será que mi fuego transcurrirá dentro de tus paredes, así será que cada vez que arrebates mi luz, yo encontrare de nuevo el camino a tu subyugante mandamiento, así será que en aquellos momentos sabrás ocultarme bien, en lo mas hondo de tu ser, pero también sabrás acabarme bien, así será como le rece a tu piel una vez y por cien noches mas, así será que me incline ante ti.

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